Después de muchos preparativos…¡todo estaba a punto!. Los autobuses
iban llegando a la hora prevista; chicos
y chicas que esperaban casi a pie de carretera, mostraban su impaciencia y nerviosismo por
encontrarse con los amigos, con aquellos que conocen del campamento o de otros encuentros…otros con los que no ha
coincidido y despiertan gran curiosidad.
Juntos fuimos a la parroquia del Buen Pastor, y como en otras
ocasiones, la gente mostraba alegría, agradecimiento y “asombro” ante un grupo tan grande de chicos
y chicas…con tanta energía y vitalidad, con su buena algarabía.
Mañana de patinaje para
el grupo de secundaria y juegos para los pequeños, hasta el momento de la
comida, en el que todos los grupos nos volvimos a encontrar en el colegio del
Sotillo…¡miraras donde miraras allí había un grupo comiendo el bocata,
hablando, riendo…!.
Una tarde intensa para todos, al grupo de primaria le tocaba
afrontar el reto de ponerse aquellos patines con los que, si es la primera vez, es difícil mantenerse
en pie; y el grupo de secundaria con un tiempo de encuentro y juego.
Y como todo tiene un principio y un fin…¡llegó la hora!, la
hora de las despedidas y promesas “nos vemos en la acampada”, “hasta el verano”…